Casa Voladora
- Año : 2003
Una bodega ubicada en un solar de alta densidad urbana, funge como un contenedor par a proteger la mercancía que se almacena en su interior. Como un estuche de guitarra, donde el instrumento es el generador intersticial de barreras de protección, la casa se separa de su envolvente divorciándose de los muros originales que resguardan el preciado objeto, además de ser proyectada sobre una piscina que separa al edificio de sus cimentaciones.
Entrando a la bodega las expectativas cambian radicalmente, uno espera un espacio interior de características especiales, en lugar de eso, al entrar se descubre un jardín exterior de exuberante vegetación tropical. El juego continúa a lo largo del recorrido; al acercarse a la casa la relación interior-exterior continúa siendo vaga, espacios que presumidamente son interiores se encuentran fuera de la envolvente de la casa pero adentro de los grandes muros del contenedor exterior.